Carlos

Cuando me piden que defina el Xing Yi Quan que me transmite mi Maestro Jose Carlos Serna González, siempre repito que es un estilo simple, directo y muy agresivo. Es simple porque tiene muy pocas formas o golpes que aprender, y apenas técnicas que memorizar.

Es directo porque favorece el ataque frontal, la toma de la iniciativa en todo momento, con desplazamientos largos y cargas feroces.

La agresividad del estilo se enfatiza en su juego de pies, para perseguir y presionar al adversario, mientras, se propinan golpes realizados con fajin a plena potencia capaces de destrozar incluso la guardia más cerrada.

La práctica de nuestro estilo de Xing Yi Quan, no se enfoca a la repetición de técnicas, sino a la consecución de atributos para la lucha.

La verdader maestría en este arte radica por tanto, en un refinamiento sucesivo de su practicante.

A mi juicio, los atributos más destacados, que aporta el entrenamiento del Xing Yi Quan del Maestro Run Yan Nian (润延年)son:

  1. Fa jin, fajin o fa chin (fājìn, 發勁): El uso de la biomecánica corporal para producir los golpes más devastadores. Tanto en larga como en corta distancia el adepto, es capaz de generar golpes de una fuerza inaudita aprovechando los principios de relajación y contracción(yin/yang).

  2. Fortalecimiento: Como un sabio dijo una vez, «no se puede disparar un cañón desde una canoa». Que la mecánica de golpeo sea perfecta, no significa nada, si el cuerpo que la debe poner en práctica no lo acompaña.

    El entrenamiento del Xing Yi genera no solamente un cuerpo fuerte por fuera, sino una potencia interna que se irradia en los niveles más altos del estilo.

  3. Intención: El Yi del Xig Yi Quan, engloba diversos aspectos, pero se concretan en 2 puntos principales: Inteción Ofensiva y Conocimiento Marcial. La primera es el acondicionamiento psicofísico necesario para gestionar el dolor, la ira o el miedo durante el combate. El Conocimiento Marcial por el contrario es encontrar el uso correcto de cada ataque.

    Esto logra una economía mayor de movimiento ya la vez, asegura que cada ataque lanzado sea potencialmente peligroso tanto de bloquear como de recibir.

La obtención de estos atributos se quedaría en mera palabrería, si no hubiera un sistema sólido de entranamiento detrás. Lo primero que diferencia a el entrenamiento es el énfasis en al repetición. La repetición es el auténtico secreto para la interiorización del estilo. Dado el reducido número de técnicas que aprender o memorizar, la repetición consigue que el practicante asimile en su memoria muscular cada movimiento de un modo incosciente.

Con ello se crea la mecánica corporal necesaria para crear un fajin devastador. El siguiente método de entrenamiento consiste en el golpeo incesante contra superficies duras como sacos, árboles o incluso paredes con las diferentes extremidades.

Esta práctica unida al qigong inherente a ciertas posturas estáticas permite que el cuerpo del practicante de xing yi pueda recibir golpes potentes así como realizar ataques a plena potencia sin riesgo.

El último apartado está claramente ausente del resto de las llamadas artes marciales «internas». El sparring, pese a que dentro del estilo existen ejercicios por parejas, tuishou y entrenamiento con compañero, es en el sparring libre, sin protecciones, donde todos los atributos anteriores se ponen a prueba y se interiorizan. Siempre en un ambiente controlado, el sparring se convierte en la herramienta última de desarrollo del practicante.

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