Al abrir la puerta, tras haber descendido los escalos de entrada, uno ya percibe el murmullo y el sonido de los compañeros que me han antecedido. Hay en esto una sensación de reencuentro, de dèja vu y de expectativa de lo que será el entrenamiento de ese día.
Nada más entrar puedo hacerme una ligera idea de lo que nos espera, sobre todo dependiendo de la arboladura de mi navío y de cómo se perciban las procelosas aguas allí reunidas.
Me cambio y me veo a mí mismo como Espartaco antes de salir a la arena del circo – “Poder o no poder, sufrir o dejar pasar”- mi mente siempre se obsesiona con estas cosas, – “tengo que simplemente que hacer”. Ya son muchos años de entrenar y por mi carácter sé que actúo al modo boustrofédico, no parar, seguir, esforzarme, …de otro modo me mortifico a mí mismo y me recrimino mi inconsistencia e incapacidad; soy un tauro de tierra y eso se nota, voy arando el tatami de un lado a otro, una vez, otra vez, otra más, otra… esto tiene un lado negativo y otro positivo, pero como se dice en Las amistades peligrosas, “No lo puedo evitar”. Por mi constitución y características personales mi productividad es extensiva, de secano, muy castellana y he de reconocer que me produce admiración hasta cierta picazón, ver que hay quien produce en intensivo, poca inversión y muchos resultados, ¡admirable!
Bien, ya estoy en la sala. Calentamos. José Carlos, JC sifu, es afable y se interesa por cómo nos ha ido la semana. Claro, se me olvidaba decir que entrenamos sólo los domingos, ¡cosas de la pandemia!
-¿Qué tal chicos? ¿Habéis practicado esta semana? Ya sabéis que el trabajo personal es muy importante. Todo lo que hagáis es lo que llevaréis con vosotros-.
Aún resuenan en mi cabeza las palabras y me imaginaba a JC sifu entrenando en China la misma técnica una y otra vez durante más de un año-¡una técnica!-. Qué amor a lo que estaba haciendo y qué claridad de ideas sobre lo que le estaban transmitiendo. Otros Gwailo o diablos extranjeros que allí también estaban aprendiendo desistieron y fueron a buscar a otros lugares. Desaparecieron como objetos que se hunden en el abismo de las aguas negras del océano. Su paciencia y tesón fueron premiadas y, ya en solitario, comenzó a recibir otras enseñanzas.
¡Vamos al tajo! En dos filas ,Pi Quan , (elemento metal) ida y vuelta con paso.-
Comienza el baile, ida, giro, vuelta, giro. Me concentro en la técnica, en su ejecución, y le añado la intención, xing yi, forma e intención.
Hace frío, avanzamos primero suave y relajadamente y según van cayendo las repeticiones la velocidad, longitud y fuerza, van en aumento.
No os olvidéis de realizar la contracción y expansión lumbar al realizar bu fa y shen fa (técnicas de pasos y movimiento de cuerpo). Si no lo hacéis no estáis trabajando internamente y no habrá una buena estructura- Nos dice JC sifu;
Ahora por parejas y con paos, uno a la ida y otro a la vuelta-.
La dificultad y el cansancio aumentan ya que la diferencia es enorme. Golpear a una masa que opone resistencia es muy distinto que golpear al aire y además tengo que coordinar la técnica con el desplazamiento muy rápido y largo hacia adelante. “Hoy parece que me responden las piernas”, pienso, estoy contento, lo puedo hacer al máximo.
-Ahora, cuando lleguéis al final cincuenta repeticiones en san ti shi (posición de los tres cuerpos) de las siguientes técnicas…-
Una tras otra las repeticiones se van acumulando y las piernas comienzan a notar el esfuerzo y el cansancio de tanto flexionar y estirar, los pulmones dan los primeros síntomas de empezar a notar la falta de oxígeno, – “odio esta mascarilla”-.
El tiempo va pasando, hemos trabajado otras técnicas de Wu Xing (5 elementos) y de los diez animales propios del xing yi quan de Henan, caballo, serpiente, mono, águila, pájaro Tai, tigre, golondrina en shuang ge fangxiang,(en dos direcciones), en líneas rectas o saliendo en diagonal y entrando al centro de masa del oponente. Más tarde trabajamos en desplazamientos triangulares, contrayendo y expandiendo.
» En este trabajo en la posición ping bu (sobre una pierna) recordad: espalda de oso, hombros siempre bajos y rotados hacia delante, codos a la altura de las costillas y manos cerca del corazón y plexo, pierna de apoyo doblada para realizar la carga y fortalecer las piernas y, la otra pierna elevada, con la rodilla doblada y con los dedos hacia el frente»-
Derecha, bajar contrayendo, expando al frente con la técnica pao quan (elemento fuego); volver al centro y desplazar hacia la izquierda desciendo y contraigo, nueva expansión y otra vez pao quan. Una vez, otra y así muchas más.
Las técnicas se van sucediendo y ya hemos realizado de igual modo heng quan, y shuang ba ( doble palma).
De las dos horas de entrenamiento sólo han pasado cuarenta y cinco minutos. “¡Qué curioso es el tiempo, el mismo segundo, minuto, hora pasa de muy distinto modo según nuestro estado de ánimo y sufrimiento!”.
Con tanta actividad la cadera comienza a molestarme ligeramente,. Ahora ya no puedo trabajar igual que antes. Tengo que medir mucho el modo de moverme, intentado no reducir la calidad técnica y su intensidad. – “No hay nada como conocerse a uno mismo”-. Entre la coxartrosis de cadera y yo hay una buena amistad. Es una amiga fiel que siempre está ahí y me lo recuerda constantemente.
-“Trabajamos si xi bu o paso en cruz y nos movemos en cuatro direcciones. No subáis la altura del cuerpo; hay que bajar para fortalecer las piernas. Contracción y expansión. ¡Kai he! (abrir/cerrar) y no olvidéis aplicar fa gen (enraizamiento), tenéis que alternar gang rou (duro/suave)”-
Un breve descanso para refrescarnos y beber agua, continuamos. No hay demasiada conversación. Las explicaciones son sólo las imprescindibles aunque yo me he ganado, a base de mucho esfuerzo, dos apodos, «el preguntón» y «el vejete». No es que estén institucionalizados pero de un modo consuetudinario surgen de vez en cuando. Ciertamente «no lo puedo evitar». Como digo siempre, soy como un coche italiano, mucho diseño por fuera pero poco motor por dentro. Respecto a mi interés por conocer el porqué de las cosas me viene de antiguo, desde mis estudios universitario, de investigación y tesis.
-Paida, distribuiros por los muros de la sala-
Endurecimiento, golpeo. En xing yi, como en muchos otros estilos forma parte inherente al entrenamiento. Ya sea contra otro compañero, contra la pared, contra un árbol o utilizando instrumentos para golpear.
Algo que me llamo la atencion del trabajo de endurecimiento de xing yi es que evita golpear con las articulaciones y nudillos en superficies muy rígidas, prefiere el trabajo el bolsas, sacos o recipientes, sin embargo, el resto del cuerpo, músculos y huesos largos, sin golpear en recursos rígidos. La MTC y las posibles lesiones por artritis y artrosis, así como el efecto sobre los órganos internos son posible explicación de esto.
Hoy hemos golpeado con palma, antebrazo y hombro.
¡Colocad bien la posición y giro de la mano y brazo para no haceros daño y que, además, sea más efectiva la penetración con el hueso al meter el hombro!-
Nos Hemos dado la del pulpo.
Ya sabéis que no es lo mismo paida gong que paida qigong. El primero sólo consiste en golpear partes del cuerpo, el resultado sólo es externo; nosotros trabajamos internamente el paida, por tanto en cada golpe hay que trabajar el yin/yang, y la contracción y expansión lumbar.
Va pasando el tiempo y hemos llegado ya a la aplicación en sparring de las técnicas practicados, luego sanda y finalmente formas o taolu, otros días trabajamos zhan zhuang (posición del árbol) o Tui shao (manos pegajosas).
En otra ocasión me detendré más en esta última parte. La clase ha terminado.
¿Alguna pregunta?
¿Óscar?
No, hoy no.
Oscar M. Garcia
Practicante de Xing Yi Quan
Sifu José Carlos Serra